Bolivia recibió el Año Nuevo Andino 5533 con rituales ancestrales y pedidos de unidad y paz

#

La cita principal tuvo lugar en el ancestral centro ceremonial de Tiahuanaco, a 71 kilómetros de La Paz.


Con los brazos alzados al amanecer y entre cánticos dirigidos al “Tata Inti” (Dios Sol en  quechua), miles de bolivianos dieron la bienvenida al Año Nuevo  Andino, Amazónico y del Chaco 5533 en más de 200 sitios  ceremoniales a lo largo del país, en una jornada marcada por el fervor espiritual, la conexión con la tierra y el compromiso político  en Pleno Año del Bicentenario de Bolivia.
La cita principal tuvo lugar en el ancestral centro ceremonial de  Tiahuanaco, a 71 kilómetros de La Paz (oeste), donde el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca participaron del  ritual del “Willka Kuti” (retorno del sol) junto a autoridades originarias, amautas (sabios andinos) y millas de asistentes.
El templo de Kalasasaya, milenario testigo de civilizaciones preincaicas, fue el escenario donde las autoridades recibieron la energía solar con las manos alzadas, según dicta la tradición que marca el inicio de un nuevo ciclo agrícola.
En un discurso marcado por el simbolismo del nuevo ciclo y la conmemoración de los 200 años de la independencia boliviana, Arce subrayó la necesidad de generar empleo, mejorar la producción agrícola, paz y fomentar la unidad nacional por encima de las diferencias ideológicas.
“Con esperanza pedimos a nuestra Madre Tierra que bendiga a nuestros nueve departamentos. En este año del Bicentenario, Bolivia debe avanzar en unidad y con fuerza”, señaló.
La jornada, declarada como día no laborable por decreto supremo desde hace 15 años, trascendió la región altiplánica y se extendió a otros enclaves sagrados de los valles, chaco y oriente del país.