La OMS recomienda una inyección preventiva contra el VIH
El fármaco lenacapavir se suma como una nueva herramienta para frenar las infecciones, especialmente en poblaciones vulnerables. La recomendación fue anunciada en una conferencia internacional en Ruanda.
En el marco de la Conferencia Internacional sobre el SIDA celebrada en Kigali, Ruanda, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió este lunes una nueva recomendación que marca un hito en la prevención del VIH. El organismo propuso que los países incorporen el uso del lenacapavir, un fármaco inyectable de acción prolongada que se administra cada seis meses, como una opción clave para reducir nuevas infecciones.
Esta sugerencia llega apenas semanas después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobara el medicamento como una estrategia de profilaxis preexposición (PrEP), destinada a personas con alto riesgo de adquirir el virus.
El lenacapavir ya había sido autorizado en 2022 como tratamiento para ciertas infecciones por VIH. Sin embargo, nuevos estudios clínicos demostraron su eficacia como método preventivo, logrando una protección casi total frente al virus en quienes participaron de los ensayos.
Desde la OMS explicaron que el objetivo de esta medida es ampliar el abanico de opciones de prevención disponibles, sobre todo para quienes enfrentan barreras para sostener la medicación oral diaria. "Esta inyección puede ser una alternativa atractiva para quienes buscan reducir la frecuencia de visitas médicas o tienen dificultades con la PrEP tradicional", afirmó la doctora Meg Doherty, directora del Departamento de Programas Mundiales contra el VIH, hepatitis e infecciones de transmisión sexual del organismo internacional.
Además del uso de lenacapavir, la OMS recomendó que se utilicen test de diagnóstico rápido de VIH al comenzar, continuar o interrumpir cualquier medicación de acción prolongada, a fin de garantizar un uso seguro y eficaz de estas herramientas.
Según las cifras más recientes de la OMS, en 2023 alrededor de 40 millones de personas vivían con VIH en todo el mundo. Frente a ese panorama, el nuevo medicamento representa un paso significativo en la lucha global contra la propagación del virus, sobre todo en regiones con alta carga de enfermedad y acceso limitado a servicios médicos.