Se desreguló la distribución de gas licuado: eliminan controles y liberalizan precios
El Gobierno desreguló el mercado del gas licuado de petróleo (GLP), que llega a los hogares en garrafas.
Desde el Estado ya no se definirán precios y se limitará a la fiscalización del cumplimiento de los parámetros de seguridad correspondientes.
La medida redefine el rol de la Secretaría de Energía, limita sus facultades regulatorias al aspecto técnico y de seguridad, y promueve un modelo basado en libre competencia de mercado. Elimina la intervención del Estado en decisiones vinculadas a precios, oferta y demanda, dejando estos aspectos en manos de los agentes privados del sector. También suprime la necesidad de autorizaciones previas para operar en la industria, sustituyéndolas por un sistema de declaración jurada con verificación posterior.
La intervención estatal se limitará a controlar condiciones de seguridad, normas técnicas y el cumplimiento de requisitos mínimos operativos.